Seguir el ejemplo no es ir detrás del Héroe verdadero, real, auténtico que tantos seguidores ha tenido y que ha sobrevivido y está presente hoy, llegó aquí, vive el Héroe Mítico sin haber sido tal como es él mitificado
No restemos al héroe ficticio verdades del héroe real
Ha habido momentos en la historia en que la moda entre los autores era la tragedia, así su visión de su realidad y su visión de futuro era tragica y lo eran las escenas de los personages reales que seleccionaban para inspirarles sus personages ficticios. Obras nada adecuadas para niños y poco atractivas para un público mayoritario pues como la música contagian ese estado trágico en que se sumió el autor para novelar.
Yo prefiero al capitán Jack Sparrou, Piratas del caribe, a las versiones del mito Sísifo, Ulises o Cristo
Esta razón, por este motivo no quiero excluir otras escenas de mi héroe real; alguna escena simpática, alguna metedura de pata. una ocurrencia verde Es vital, supera sus bajones, por ello no se rinde. El hombre sabe cambiar el chip. Fuerte como es él supera sus malos estados de ánimo para animar a los héroes secundarios; canta en las reuniones con los amigos y familiares; no reprime su alegría y se carcajea de manera sonora; los ojos le chisporrotean en buena compañía. Tiene chispa. Con los niños se le ilumina el rostro y aflora su inmensa ternura. Protegerlos para él es el todo y le descompone sufran uno u otro mal.
El hombre es feliz, es alegre y por serlo supera cuanto le ocasiona el entorno y saca a flote esa su felicidad, lo alegre, simpático que es.
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