No temen la lejanía, alejarse uno del otro. Él es el hombre; Es el humano, el racional y por ello es decidido, seguro de mi mismo no caerá en ninguna tentación superficial y pasajera. Las conoce bien y la conoce a ella, su estabilidad emocional. A estas alturas de sus vidas se reconocerían aún disfrazados de buzos entre millones e independientemente del hacer del otro actuarían, si hay algo que comparten son sus principios, valores morales los que son fieles aún sin la presencia del otro.
Quisiera poder pesar al hombre esa su solidez moral pero no existe más romana que su diario hacer y el verdadero peso de todo cuanto argumenta.Es coherente. Practicante continuo de la moral impone con su presencia y es una autoridad hablando de ella.
Quisiera poder tallar al hombre esa su estatura moral, esa que le hace reclinarse ante quienes necesitan su protección víctimas de la salvaje injusticia y los bárbaros, esos villanos chicos que la practican pues no han evolucionado a él. El hombre obviamente es superior a los chicos buenistas y salvajes vestidos con unos u otros ropajes de esta u otras culturas
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