La Leyenda El Señor De La Cobaya
Allá,
cuando los caballeros dominaban la tierra
un valiente templario y la hurí de un harén
se enamoraron.
Huyeron juntos y ella se hizo cristiana
Así nació la estirpe de El Señor de la Cobaya
Pasado un tiempo fue hallada por el moro
y el cuello la sesgó con su morisca arma
Al saberlo el templario venganza pidió a Dios
Al no encontrarla se volvió renegado
y a manos que decíanse cristianas murió despedazado
Apiadada María quiso verles de nuevo
danzando en el amor.
El otro... a su res reclamó
María halló argumento
Serían proyectados hacía un mundo de caos
paralelos alternos al vaivén del azar
y si al final del tiempo él a la cruz retorna
volverían a unirse a danzar como alondras Las Riquezas Inmateriales De La Casa España
Les di, ya hace, el nombre de poemas - regalo, gustaron. Recursos o lengua figurada.
En mi diáfano estanque
puso una hueva un sapo
que tras romperse la cáscara
se convirtió en renacuajo
En mi diáfano estanque
está aprendiendo a nadar,
gustándole hacer el crolls
y también la voltereta
Como es animal anfibio
hoy se ha puesto a hacer el pino
y le absorbe un torbellino
que le lleva a firme tierra
Pretende darse la vuelta
y se sujeta a la cuerda
más le pilla un viejo sapo
que le separa de ella
Le mira tierna la tierra
y le acurruca en sus brazos
y dulcemente le ofrece
alimentarse en sus termas
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Enigmática tierra castellana
que similar a un fuerte torbellino
has absorbido las almas de la raza
yo quiero te juzguen señora feudal
ya que guerrera y casta tienes el alma
Tú, que no necesitas eunucos
pues por creer en el Dios Amor
la libertad rechazas,
has fraguado a tus hijas en tu ejemplo
cual zalameras gatas de garras despiadadas
para luchar eternamente contra la muerte
como diestras protectoras de la raza
A ti, altiva soberana que mientes
con tus parcos vestidos de cristiana,
yo te pinto orgullosa que tú a mi no me engañas
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