Su carácter como un roble.
Todo él personalidad
que no se tuerce, no doblan
ni antiguas ni nuevas modas
por ser adulta su mente
da su sombra protectora
por ser protector su amor,
Lar, Dios del Hogar Español.
Roble noble, roble recto
y alegre cual castañuelas
cuando le abrazan, rodean
y él rodea con sus ramas
extendidas en sus dedos
para emanar su calor,
calor de que es todo fuego,
calor de que es todo amor.
Lar, Dios del Hogar Español.
Labrada está su corteza
y labrada es su cabeza,
la copa que es su cabeza
desnuda o con hojas canas
que hacen opaca la plata
de conocimiento viejo,
de sabiduría arcana.
Es altivo, es orgulloso.
! Todo él es amor propio
así que se adorna poco,
así que solo se lava !
Oculta su sencillez,
esa humildad que le vemos
que por valorarse a él,
su físico tal cual es
desprecia todo abalorio.
! Fuera adornar el adorno
desadornándose él
al que no arrebatan brillo
viles metales ni rocas
ni pedazos de papel !
Robledal, bosque español
de patriarcas imponentes
por ser su ejemplo imponente,
asombrar esa su sombra,
la sombra que da su amor. .
Lar, Dios del Hogar Español
Rogar, pedir, suplicarle
no es preciso a nuestro Dios.
Si acaso solicitarle
un hueco, un sitio a su sombra
y será él quien recline
y arrodille con los niños,
sus chiquillos protegidos
a en sus ramas elevarles
por encima de su copa,
de su fuente de saber.
Lar, Dios del Hogar Español
Qué cortas son mis palabras,
que corta es esta oración
para agradecer al Fénix,
nuestro Lar; a nuestros
Dioses protectores
que son todo admiración
cobijarnos, guarecernos
al abrigo de su sombra,
su sombra respetuosa.
Lar, Dios del Hogar Español
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