El Altar De La Vanidad

La vanidad siempre somete

 a un humano cuerpo piramidal 

pequeño, grande, muy grande, grandísimo o regular

para que sea su pie, podio, pedestal,

 montaña, peana, mastaba en la que hacer su altar,

altar sin el cual no sobresale sacrificando a su humana peana

Diosecillos

La masa es la suma de todas las masas profesionales 
Hay a quienes, diosecillos en su pirámide profesional - mera imitación de la Grandísima pirámide animista - les importan un bledo las saludes integrales y vidas de las bases de dicha pirámide profesional que sumada a las demás bases profesionales dan como resultado la gran masa profesional. Están, acomodados, muy cómodos para que en verdad les importen las bases que es la masa que soporta su cuerpo profesional ! Cómodos como están para qué van a esforzarse los muy vagos, zánganos, perezosos, haraganes; lo demás son excusas de autocomplaciente !  
Su, posesivo adiscerniente, Cuerpo Piramidal Profesional

Diosecillo, abultando por sus aires, p2, gas ! VANIDAD !

 

 Bases

El Clima Mental. Alquimia Lingüística

 

De no calmarnos unos instantes a reflexionar sobre los términos y como y quien y con que propósitos los utiliza de qué nos sirve decir a quien mentado para llevar el agua a su molino, uno u otro: Los Reyes Católicos, Dios o el Cid,
esos son unos herejes que no creen en la Todopoderosa Ánima del Sol le han disparado sus drogas y está que echa chispas o le han inhibido su producción
- ! Cálmate que te va a dar algo
al cerebro > corazón !
O a quien está como un día nublo
pues se las han inhibido 
- ! Ánimo !
O  explicarle nada a quien vive atormentado
pensando que en aquel momento
no sabe que le pasó, que no era él en ese momento

 

La Alquimia Lingüistica En Política

 La alquimia lingüística, tan vieja como la casta sacerdotal, druidas, brujos, hechiceros y otros que tal bailan con la que se estimula - estímulos externos - la producción de dopamina, serotonina de nuestros cerebros utilizando unos listados de palabras con un significado emocional contrario sobre los pardillos y, cómo no, pardillas; está siendo la protagonista estelar en la boca y dedos de algunos políticos, en sus mítines les vemos situar estratégicamente unas series de palabras sin que para nada importe su salud integral, la de dichos receptores,  especialmente la de sus cerebros, ya que es imposible que conozcan si dicha producción es excesiva o, por el contrario, defectuosa. Claro que, tampoco pueden controlar la suya.