viernes, 4 de agosto de 2017

" La Guerra Incivil La Ganaron Los Curas Y La Perdieron Los Maestros "

Queriendo un bruto destacar como animal
al ver que entre los sabios no podía 
se decidió por acabar con estos 
y rodearse de una manada 
de aduladoras bestias

" la Guerra Civil la ganaron los curas y la perdieron los maestros " 

 El sabio, el tuerto y la esposa del diablo |


¿ Cómo influyó sobre Franco que ella, la collares, quisiese formar parte de la realeza casando a una nieta con esta ?

Un noviazgo difícil

Carmen conoció al comandante Francisco Franco en Tarna, poco después de que le trasladaran a la guarnición de Oviedo, en la primavera de 1917. La familia Polo y Martínez-Valdés no veía con buenos ojos el noviazgo de su primogénita con Franco, a quien consideraban «poca cosa» para su hija, y preferían casarla en el seno de la aristocracia ovetense.2
Su padre llegó a pronunciarse calificando al novio de pobre aventurero en busca de una buena dote y en una frase que circuló entre las altas esferas de Oviedo, Felipe Polo señaló que "permitir casar a su hija con un comandante africanista era como permitir que lo hiciera con un torero". Sin embargo, Carmen consiguió lograr el consentimiento definitivo de su padre y su tía, después de dos años. El noviazgo, marcado por la guerra en el norte de África, no fue fácil y la boda hubo de aplazarse en varias ocasiones. Ella misma llegó a afirmar:


Casamiento de Carmen Polo con Francisco Franco.
Cuando muere el general Valenzuela, sucesor de José Millán-Astray al frente de la Legión, le ofrecen a Franco la jefatura y el ascenso a teniente coronel. Es una gran oportunidad para satisfacer sus ambiciones, así que parte nuevamente hacia Marruecos el 18 de julio de 1923 y le promete a Carmen: «Este mismo año nos casamos por encima de todo. Salvo que muera en combate, volveré a por ti». Franco se había convertido en el militar más prometedor del momento y también en uno de los más condecorados cuando regresa con un permiso de cuarenta días y la autorización Real para casarse. La boda se celebra el 23 de octubre de 1923,3​ en la iglesia de San Juan el Real, en Oviedo. Fue padrino el rey Alfonso XIII, representado por el general Antonio Losada, gobernador militar de Asturias. La madrina fue una tía de la novia: Pilar Martínez-Valdés, viuda de Ávila, relegando a la madre del novio (el padre no asistió). La boda se convirtió en un acontecimiento para la alta sociedad de Oviedo. Entre los testigos figuraban el marqués de la Rodriga y el marqués de la Vega de Anzo. Tras la boda disfrutaron de una breve luna de miel en la finca de La Piniella, casa de campo propiedad de los Martínez-Valdés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario