Es mi sincera opinión que la vergüenza que hicieron arraigar en los niñ@s es la causa de que sean tan pocos considerando el número de años en que con total impunidad hicieron su caprichosa voluntad. Al fin y al cabo les hacían sentir a ellos los responsables de sus abusos y sobre todo para el sexo masculino reconocer algo así - era una de las formas de humillar, de vejar al vencido*- resulta humillante. Seguir ocultandolo es lo que hoy se dice una pudorosa actitud micromachista.
Con los falsos protectores ya se sabe lo y cuanto hacen sentir a sus " protegidos ".
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