El faraón:el primero de los escribas
En algunas representaciones, el faraón o algún familiar, aparecen vestidos con el modesto atuendo que caracterizaba a los escribas, aunque pocos faraones sabían leer y escribir. Tocado por la divinidad, el soberano no hacía más que tratar de representar a un ilustre modelo: el dios Dyehuty (Tot), creador de las lenguas y la escritura, escriba y chaty (visir) de los dioses, presunto autor de libros —especialmente de magia—, el patrón de los escribas. Seneferu, Tutmosis III, Ajenatón, Horemheb o Sethy, fueron algunos de los faraones que se supone redactaron sus Enseñanzas destinadas a sus sucesores. El gran papiro Harris I se estima que pudo ser inspirado por Ramsés III, para su hijo Ramsés IV. En el periodo tardío de Egipto, la imagen de un babuino, el animal que le estaba consagrado, servía para reconocer al escriba.El escriba de los archivos reales
Bajo el Imperio Antiguo de Egipto, el escriba de los Archivos Reales, del que se tiene constancia a partir del reinado de Neferirkara (dinastía V), era responsable del departamento de los documentos reales, llamado también doble departamento, a éste se unían también otros servicios de archivos y bibliotecas. Las competencias del escriba de los archivos reales eran múltiples: cuidaba, controlaba y registraba todas las acciones de las demás instituciones. La importancia de su cargo demuestra, desde épocas remotas, la trascendencia que el Estado concedía a la escritura, que es el testimonio indispensable de todo aquello que constituía la vida de un país, en el que el gobierno basaba el conocimiento preciso de personas, bienes y aconteceres cotidianos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario