De todos los descendientes,
de los muchos que tuvieron,
de los muchos que tenían
consanguíneos y bastardos
- y alguno 80 tenía -
los había la tenían,
heredaban la semilla que hacía su corazón
de gélido y duro mármol,
sentir que nunca no murió
dado que jamás nació.
No hay comentarios:
Publicar un comentario