Así como para un niño sus padres son gigantes y para un hij@ ya adulto no, los salvajes lo exageran todo convirtiendo situaciones de simples solución en problemas de dificultosa solución.
Las soluciones eran bien sencillas, las dificultaron los salvajes con su magnificarlo todo.
«Los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán
los mismos derechos electorales conforme determinen las leyes». Artículo
36, Constitución de la II República Española,
1931.
Obra pictórica chilena de principios del siglo XX en la que se representa una ruptura matrimonial. En Chile,
el divorcio fue incorporado en la legislación el año 2004, luego de una
década de discusión y una intensa oposición por parte de la Iglesia católica.
Por magnificar vemos hasta el caballo:
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