Erase un asno entre burros
que imponía una sentencia pretencioso de obediencia,
del pueblo la sumisión,
que él sí podía cumplir
por ser sus alforjas llenas de piedras y de metales.
Era que el pueblo le viera, viera todo aquel rebaño
y que así mismo se viera con los bolsillos ...ni tela
- Irracional tener miedo a que apliquéis
la sentencia imposible de cumplir
salvo que la paguéis vos y el resto de los pollinos
que rebosáis oro y gemas a expensas de nuestra tela.
Ese asno se las trae... Trae las alforjas repletas, mentalidad de opresor y porte de gran rufián...
ResponderEliminarCon muchos, muchos vicios, debilidades por débil su voluntad
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