Este hábitat integralmente violento, cuya violencia imita sintéticamente a la prehistoria es inhumano, provocado por maestros inhumanos pues es el suyo. bárbaro, incívico. Contrario al instinto de conservación de la salud y vida humano que nos hace respetuosos, muy respetuosos y simbióticos.
Hay un faraón cuyo nombre no recuerdo al que encantaba practicar la jardinería.
Ni en broma auspicia, ocurre esto bajo la influencia humana, limitamos a lo estrictamente necesario y esto no lo es.
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