No me digas que eres tan ingenuo,
por no decir otra cosa,
que no sabes somos utilizadas
siendo madres, cuidadoras
para inculcaros, transmitiros sus conceptos.
No me digas que eres tan ingenuo,
por no decir otra cosa,
que no sabes, desconoces
que somos utilizadas
siendo madres, cuidadoras
para ser vuestras espías
en su red de espionaje.
No me digas que eres tan ingenuo,
por no decir otra cosa,
que ignoras somos utilizadas
para su placer, su gozo.
No me digas que eres tan ingenuo,
por no decir otra cosa,
que eres tan inconsciente
que crees que el humo blanco
no escoge a aquel que es más listo,
tan listo que engañoso se camufla
igual que un insecto palo.
No me digas que eres tan inocentón
ya que así nosotras por pareja no queremos.
Niños ya tuvimos o tenemos.
1) Lugar ladino para interrogar ladínamente - que no a las claras como
cuando la Inquisición - para mediando el sexo femenino conocerlo todo de
todos para así tenerlo todo bajo su control hasta que dijimos "Ahí te
quedas "con lo cual también les dimos a conocer algo que para nada les
gusta, la perdida de su dominante influjo. Las teocracias no
funcionarían sin la información lograda y acumulada en sus
interrogatorios; son frías, calculadoras.
2 ) Y para babear más de uno y dos y tres y no solo con los chavalines adolescentes; con las madres, hijas, hermanas etc que o van a misa, confesar y comulgar o no son buenas.
Una a veces piensa que la generalidad del sexo masculino nunca se ha enterado de la misa la media, que se han limitado a hacerles caso crédulamente y a trabajar, el fútbol, el sexo y poco más.
Una no pudo evitar nacer en la España Católica Apostólica y Romana y
aunque sí que pudo evitar casarse por demasiados años con un Católico
Apostólico y Romano no lo hizo, y eso que fue la única que se casó.
La diferencia de edades entre unas y otras y que en aquellos tiempos fuésemos muchos más miembros del sexo femenino a misa y a confesar puede ser la causa de que otras más jóvenes y el sexo masculino no vea la similitud existente en ese juicio concreto con los confesionarios y las correspondientes corridas. El vocabulario y la forma es tan parecido que bien parece el de aquel cura pajero de todas conocido satisfaciéndose con los detalles.
! Algunas no nos chupamos el dedo !
En tanto una inmensa mayoría nos ponemos en la piel del tiernecito
pastel de canela y miel, de esa dulce tarta y sentimos toda esa
combinación de sentimientos que entremezclados en el pastel hay quienes,
golosos, se ponen en la piel de quien o quienes lo devoran y babean en
esa su piel. Sienten el mismo placer, la misma satisfacción que ellos
sienten y con los ojos libidinosos de esa satisfacción ven la escena.
Ellos no se ponen en la piel del pastel, su estómago no se pone al igual
que los nuestros como una tabla ya que carecen de él; ellos se ponen en
la piel de quien disfruta devorando el pastel.
No bastando con ello no se supeditan a lo que diga ninguna docta autoridad en psiquiatría, psicología, neurología ni en lo dicho por quienes encontraron al pastel de canela y miel transformado en una tarta derramando por sus ojos y en todos sus gestos y posiciones un manantial de almendra amarga; la gula es la gula aunque la carne, los cuerpos sean nuestros y hayan sido invadidos contra nuestra voluntad como quienes invadían con arietes los castillos. La gula es la gula y nada importa este reino de células que nos pertenece, que es nuestro, que es nuestro legítimo símbolo por ser el natural y nada importan nuestros cerebros, nuestras neuronas en esos momentos ni que esos recuerdos se bloqueen o revivan, renazcan, resuciten incensantes ante cualquier cosa que estimule nuestra memoria y en la de los nuestr@s que, igualmente, queda marcada, señalada como la piel de una res.
Quien solo es carne solo ve carne. Es lo que tiene la sinrazón, la irracionalidad microscópica y macroscópica, da igual ya que todos carecen de la capacidad intelectiva racional, humana, Sapiens Sapiens que no a todos, está claro, caracteriza.
11 may. 2016 - Una veinteañera holandesa ha conseguido que se le practique la eutanasia por ser incapaz de recuperarse de las heridas psicológicas que le provocaron los abusos sexuales que suf.
De Astutos Interrogatorios
2 ) Y para babear más de uno y dos y tres y no solo con los chavalines adolescentes; con las madres, hijas, hermanas etc que o van a misa, confesar y comulgar o no son buenas.
Una a veces piensa que la generalidad del sexo masculino nunca se ha enterado de la misa la media, que se han limitado a hacerles caso crédulamente y a trabajar, el fútbol, el sexo y poco más.
De Confesionarios y Justicia
La diferencia de edades entre unas y otras y que en aquellos tiempos fuésemos muchos más miembros del sexo femenino a misa y a confesar puede ser la causa de que otras más jóvenes y el sexo masculino no vea la similitud existente en ese juicio concreto con los confesionarios y las correspondientes corridas. El vocabulario y la forma es tan parecido que bien parece el de aquel cura pajero de todas conocido satisfaciéndose con los detalles.
! Algunas no nos chupamos el dedo !
¿ La Justicia En Qué Piel ?
No bastando con ello no se supeditan a lo que diga ninguna docta autoridad en psiquiatría, psicología, neurología ni en lo dicho por quienes encontraron al pastel de canela y miel transformado en una tarta derramando por sus ojos y en todos sus gestos y posiciones un manantial de almendra amarga; la gula es la gula aunque la carne, los cuerpos sean nuestros y hayan sido invadidos contra nuestra voluntad como quienes invadían con arietes los castillos. La gula es la gula y nada importa este reino de células que nos pertenece, que es nuestro, que es nuestro legítimo símbolo por ser el natural y nada importan nuestros cerebros, nuestras neuronas en esos momentos ni que esos recuerdos se bloqueen o revivan, renazcan, resuciten incensantes ante cualquier cosa que estimule nuestra memoria y en la de los nuestr@s que, igualmente, queda marcada, señalada como la piel de una res.
Quien solo es carne solo ve carne. Es lo que tiene la sinrazón, la irracionalidad microscópica y macroscópica, da igual ya que todos carecen de la capacidad intelectiva racional, humana, Sapiens Sapiens que no a todos, está claro, caracteriza.
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