Creyendo, figurándose, convencidos de haber bajado a culminar la Creación, su misión, con su idea de perfección, plagios en durables materiales - dioses, seres celestiales, sobrenaturales por encima del bien y del mal - literalmente del cielo, su lugar de origen, buscan acercarse a él para volver y se situan en lo socialmente más alto y en cimas o altas construcciones que hacen realizar a sus - posesivo irracional que no afectivo - cuerpos sociales, cuerpos sociales que para ellos eran como sus involuntarias células a obedecer su divina voluntad.
Dieron lugar a la creencia en extraterrestres y en una procedencia extraterrestre
El cielo de día con su Dios Sol despierto o de noche con su Dios Dormido - y ellos dormidos soñaban y tenían pesadillas así que su Dios Sol también, prosopopeya - De noche les alumbra la Diosa luna, Selene, que tiene sus personificaciones, que las estrellas para ellos eran pequeñas, no estaban alejadas.
Los Perversos Animistas
No tiene cerebro el sol,
ni las estrellas ni luna.
No tienen sesos las piedras,
ni pinturas, ni esculturas.
No tiene cerebro el volcán, ni el bosque,
ni el mar, el géiser, ni el rio
No tieren cerebro las grutas
ni ninguna arquitectura,
ni un cementerio, un lugar;
ni las sombras, ni las nubes, ni el reflejo
en aguas limpias o turbias.
No tienen cerebro los cuadernos ni los libros,
ni los números, ni las letras de prosistas ni poetas,
ni las palabras verbales.
No tiene nuestras capacidades cerebrales el Universo
Ni razonó el ancestral colibrí evolucionar su pico.
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