No importan medidas físicas,
eso es ser superficial.
Lo esencial es la moral.
Lo que importa es sois espigas
doradas en el trigal
prodigando rubia grana,
obras que hablan de vuestra
altura, peso y solidez moral.
Espigados como el trigo
y con color a verdad,
a luz que dice reales,
nos habla de realidad
sembráis pepitas de oro,
los actos porque tallar
que sois adultos morales
auténticos, de verdad
y a aquellos que lo aparentan
pero la talla no dan,
su medida es irreal
Y fuera estupidez mía
figurarles un trigal
dorado, rubio, amarillo;
del color de la verdad,
de quien auténticamente,
de quienes en realidad
sois mentes, intelectos adultos
y vuestra talla es de tal.
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