Las cosas sirven para recordar.
Con qué queremos nosotros ser recordados,
vivir siendo recuerdos en sus memorias,
vivir como vive el aroma de la cortada rosa
que no sea por dejarles como herencia, legado, ajuar
la realidad que descendientes nuestros se merecen
y nosotros, sapiens, merecimos
pero nos la robaron,
esos embaucadores nuestra herencia robaron.
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