Dice, nos narra la Historia
que en esta Casa o Vivienda
se abolió la esclavitud
ya hace siglos.
A mi la misma Historia
me cuenta que lo prohibido
es el amo, dueño, propietario ;
el posesivo primario, irracional
con sus derechos de, por ser divino
a sin valer ser servido
y tributar para él,
para sus debilidades, excesos, antojos
- y todo capricho es vicio -
- y todo capricho es vicio -
y aquello que le es preciso.
Que es igual a que soy libre
de todo sometimiento
Y dice, cuenta, me narra la Historia
que defender la libertad
de uno mismo y de quienes
un@ siente como hij@s
de uno mismo y de quienes
un@ siente como hij@s
es un derecho legítimo
El libertino, amoral
es el amo, el hedonista Narciso
que es el que la Ley infringe
Las Manos Del Hedonista Narciso
Érase una vez un macho,
un Narciso dominante
que queriendo someter
viendo tenía dos manos
usaba a otros como manos
para no ensuciar las de él.
Así con sus manos limpias
buscaba al pueblo aterrar,
su voluntad someter
su voluntad someter
y aquellos que flagelaban,
que las carnes golpeaban
las tenían que lavar.
Receta Casera De Una Matriz Española
Un buen plato de alimento
con saber, color y olor
Lleve algo de guindilla,
seriedad, miel la papilla
Que el habla sea clara por sencilla
y pásense al público comedor
las copas, las fuentes con los purés
y a esperar que lo digieran
Conocer la verdad, el saber la realidad conlleva achicoria, hiel
! Que sea el plato atractivo !
Narciso, La Enferma Voluntad
Narciso es la mala fe,
es la enferma voluntad,
mal querer o mal amar
fingiendo que es porque quiere
cuando solo a él mismo quiere
viviendo una bacanal
Las Antivirtudes De Narciso
Había una vez un macho,
a ser hombre no llegó,
que por título ostentaba
el ser rey y faraón
convencido de que era
los sentimientos del sol.
Este rey formó una saga
que en ramas se dividió
casándose con su hermana,
hermana que se creía
era de la luna el alma.
Como ellos su descendencia
eran todo antivirtudes,
no tenían corazón
y a los hombres envidiaban
del pueblo al que protegían,
por cuyas vidas velaban
situados los tuviesen
en sus pedestales virtuales,
sus inmateriales aras
y maquinaron una trampa.
Caídos los hombres en ella
al pueblo cambió el sentir,
reflejaba que sentía
verdadera antipatía
donde antaño simpatía.
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